jueves, 20 de agosto de 2009

¿ES POSIBLE REEMPLAZAR NUESTRA ESPALDA?

“La palabra accidente significa acto imprevisto en la mayoría de los casos, perfectamente evitable”[1].

A menudo escuchamos a las personas quejarse del “dolor de espalda”, es más, algunos ya ni lo mencionan, porque están acostumbrados a vivir y cargar con él.

Pero… ¿a qué se debe tanto dolor en ese lugar de nuestro cuerpo? Según el Centers for Disease Control and Prevention, los factores asociados a las lesiones en la espalda no son solamente el de manejar objetos pesados, sino también las malas posturas en el trabajo, estudio o simplemente en el hogar.

Por lo anterior es importante llevar la seguridad industrial no sólo al trabajo, sino también a la vida personal. El área de seguridad laboral en una Organización debe tener estructurado un plan que contenga un conjunto de medidas técnicas, educativas, médicas y psicológicas, las cuales deben tener el objetivo de impactar al trabajador hasta el punto de hacer un efecto de autoreflexión en él.

Se debe hacer una inspección continua buscando que el lugar de trabajo de los colaboradores esté diseñado ergonómicamente con el fin de reducir o eliminar las lesiones o accidentes de la espalda que se pueden causar por tensión o movimientos repetitivos.

¿Cómo identifico este tipo de problemas?

· Movimientos repetitivos
· Fuerza excesiva
· Posturas o posiciones de trabajo que causen tensión
· Herramientas defectuosas
· Temperatura

Después de hecho el diagnóstico, se crea una capacitación de concientización, en la cual se dan tips de seguridad laboral relacionados con evitar las lesiones de espalda, algunos de éstos pueden ser:

ü Pruebe la carga primero, si es demasiado voluminosa o pesada, solicite ayuda.
ü Mantenga la espalda recta y levante con las piernas.
ü Levante lenta y cuidadosamente y no gire la carga bruscamente.
ü Recuerde que bajar la carga puede ser peor que cargarla.
ü Mantenga la cabeza y los hombros hacia atrás mientras camine.
ü Mantener la carga lo más cerca posible del cuerpo.
ü Si está sentando, mantenga la espalda recta y apoyada en una silla, con ambos pies apoyados en el suelo o elevados en un reposapiés, y evite hundirse en la silla.

Finalmente, cerciórese de que sus colaboradores usan los implementos de seguridad industrial adecuados, es decir, capacítese usted primero para luego retroalimentar a todos.

Sólo se nos fue dada una espalda… por lo que debemos valorarla y cuidarla, tomando conciencia de nuestros movimientos y posturas.

Diana Marcela García
200910094113
Grupo 600
[1] Administración de Recursos Humanos. Idalberto Chiavenato.8ª edición.

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